Soñé con un sueño del que para entonces no quería despertar , soñé que te perdía, ya qué a mi lado no querías estar.
¿Dónde quedó mi esperanza, en el momento que te vi marchar?
Me refugie tras la sombra del olvido, de la que no me he vuelto a separar.
No quise despertar para no darme cuenta de la realidad que mis sueños albergaban.
Recostada en un campo de pétalos marchitos, sentía mi alma queriendo escapar de mi cuerpo sin vida,y una lágrima descendió por mi mejilla.
Me recosté sobre el costado y me hice un ovillo, agarrándome el estomago e intentando así atenuar el dolor, el cual me hacia retorcerme de desesperación al imaginar que no estas junto a mí.
Recobre el último aliento que me quedaba y conseguí levantarme, deambulé por las sombras durante eternidades, siguiendo tus pasos borrados por el tiempo.
Vi una luz entre toda aquella oscuridad, me dirigí hacia ella , ¿que podía perder?.
Allí estaba , empecé a entender todo, ¿cómo no me había dado cuenta antes?
Supuse que aquel sueño había llegado a su fin, pero algo me impedía finalizarlo.
Entonces te recordé.
Antes de irme hay algo que te quiero rogar:
No sufras al recordarme, porque no podré consolarte.
No me olvides nunca, porque solo existo por ti, pero no me conviertas en un recuerdo triste.
Júrame que no te rendirás, que pase lo que pase desde ahora, no miraras atrás.
Mas allá de un sueño.
Te quiero.