2.25.2010

Es un secreto


Todo se queda en eso, en dos palabras, todos los sentimientos en dos miserables palabras. ¿Y que pasa si yo siento mas?



Yo siento ansia, de recorrer cada parte de tu cuerpo con la punta de mi lengua.


Tengo vicio, del sabor de tus besos


Tengo ganas de tenerte, de poseerte hacerte mío


Tengo miedo de perderte de que te vayas


Quiero besarte, quiero morderte el lóbulo de la oreja, quiero tocarte, acariciarte, despertar agarrada a ti.


Quiero estudiarte, rozarte, excitarte.


Quiero verte disfrutar.


Pero todo eso no es quererte.


Es algo más, algo que me llena.


Es querer verte todos los días, poder mirarte a los ojos y ver que no existe nada más allá de ellos.


Besarte, y que todo me de vueltas, que todo pierda el sentido.


Es necesitar un roce tuyo, una sonrisa, una sola palabra.


Si tuviera que poner un nombre al sentimiento, sería el tuyo.

2.14.2010

it,s time to hide







Lluvia de máscaras en Venecia.
Recorría los canales de Venecia en su busca.
Los arlequines  se escondían entre las sombras, ahogando las risas
que advertían su muerte.
Los bufones perseguían al joven muchacho.
Y allí estaba él, esperando en las sombras ,tenia una mascara que cubría su rostro, aun así sus fríos ojos azules podían verse.
Se oía el bullicio de la  plaza, las risas, los cánticos, pero mas allá, yo, podía escuchar los gritos de pánico, de aquel que huía de la sombra del mal.
“las normas estaban claras, no toques a su princesa,no toques a su corazón.” repetía una y otra vez  un trovador en forma de cántico.
Las lágrimas recorrían mis mejillas, es uno de esos momentos en los que el subconsciente te dice !huye, escóndete! pero el corazón te impide moverte, porque hay algo que te retiene.
Llegó ante mi el muchacho con la intención de pedirme perdón o que le intentara ayudar, tras el, kartal, salió de entre las sombras, y se postro junto a el.
Cayó al suelo y contempló  como Kartal se quitaba la máscara, y dejaba al descubierto su rostro.
Pude ver el pánico reflejado en los ojos del joven al mirar a la cara de la muerte.
Entonces todo se volvió negro...
-Has vuelto- le dije con la mirada clavada en el joven que yacía en el suelo.
-Nunca me llegué a marchar-me dijo con voz serena.
-¿Por qué lo has hecho?-no estaba segura de querer saberlo.
-Te dije que siempre te protegería, es lo único por lo que sigo aquí 
Un pequeño pierrot surgió de las sombras , posó su mirada en el cuerpo del joven, que le esbozó una amplia sonrisa que m hizo estremecerme.
Kartal me cogió la mano y me ayudo a subirme a una góndola y me llevo a un torreon.
-Me voy a quedar contigo, no me pienso marchar mas.
-¿Con todas las consecuencias que eso acarrea?
-Si, si realmente es lo que deseas.
-Lo deseo.
Aparté mi mirada de su rostro y la fije en los carnavales y en la luna.
Solo soy una fonanbulista de máscara negra , que camina sobre las cuerdas de la vida, y que muy pronto podrá ver en la oscuridad